Este sábado, 7 de junio a las 21:30 horas, el Corral de Comedias de Almagro acogerá un espectáculo que va más allá del puro entretenimiento. Se trata de una auténtica celebración de la historia, la memoria cultural y el teatro en estado puro. La compañía local Umbra Teatro, bajo la dirección de Javier Mañón, pondrá en escena dos piezas maestras del teatro breve cervantino: “La guarda cuidadosa” y “El retablo de las maravillas”. No es una elección casual. Estas dos obras fueron las encargadas de reabrir este emblemático escenario en 1955, después de décadas de abandono. Setenta años después, vuelven a cobrar vida donde todo volvió a empezar.
Un viaje en el tiempo desde el corazón del Siglo de Oro
El Corral de Comedias de Almagro es un vestigio vivo del Siglo de Oro español, el único corral íntegramente conservado en Europa, y una joya arquitectónica cuya autenticidad ha resistido el paso de los siglos. Su reinauguración el 27 de marzo de 1955 supuso un hito cultural para España y para Almagro, que recuperaba así su papel como capital teatral. Y fue precisamente con estos dos entremeses de Miguel de Cervantes como volvió a levantarse el telón.
Setenta años más tarde, el homenaje no podía ser más pertinente ni más emocionante. La historia se repite, pero no como copia: esta nueva versión de “La guarda cuidadosa” y “El retablo de las maravillas” no solo honra al pasado, sino que dialoga con el presente.
Umbra Teatro y Mañón: Genio cervantino con mirada actual
Umbra Teatro, con su fuerte arraigo local y su compromiso con el teatro clásico, ha construido un montaje que busca tanto el respeto por la raíz como la conexión con la sensibilidad contemporánea. Según su director, Javier Mañón, “Cervantes escribió para su época, pero también para la nuestra. Sus sátiras siguen doliendo, y por eso hacen reír”.
Y esa es precisamente la clave de estos entremeses: su capacidad de hacer humor desde la crítica social, de provocar la risa desde la incomodidad, de mostrar las verdades humanas con una sonrisa amarga.
“El retablo de las maravillas”: La eterna farsa del poder y el miedo
En “El retablo de las maravillas”, Cervantes lanza un dardo envenenado contra la hipocresía colectiva, las jerarquías morales impuestas y el miedo a ser diferente. Chirinos y Chanfalla, dos pícaros sin escrúpulos, prometen un espectáculo que solo pueden ver quienes sean “cristianos viejos” y de sangre limpia. Nadie quiere quedar en evidencia, y todos fingen ver lo invisible. Una sátira que se burla de la censura, de los prejuicios de linaje y del conformismo cobarde.
Mañón aprovecha esta trama para trazar un paralelismo con la actualidad: “Hoy no nos preguntan si somos cristianos viejos, pero el miedo al señalamiento y la presión social siguen ahí. Nos seguimos callando para encajar”.
“La guarda cuidadosa”: Una heroína cervantina que elige su destino
En el segundo entremés, “La guarda cuidadosa”, el foco está en la libertad femenina. La protagonista, una humilde fregona, es cortejada por dos hombres que representan dos formas de masculinidad opresiva: el soldado posesivo y el sacristán manipulador. Pero ella no se deja atrapar ni por el poder ni por la tradición. Decide. Elige. Y lo hace con inteligencia y dignidad.
Umbra Teatro subraya este gesto como un guiño feminista de Cervantes que resuena con fuerza hoy. “No hemos tenido que forzar nada —explica Mañón—. La crítica ya está en el texto. Solo hemos hecho que suene más claro para el espectador actual”.
Una puesta en escena que respira el Corral
El espectáculo, con una duración de 1 hora y 45 minutos, se adapta perfectamente a la estructura del Corral de Comedias. La escenografía y el vestuario combinan elementos tradicionales con toques contemporáneos, respetando la estética del Siglo de Oro pero huyendo de la rigidez museística. El ritmo es ágil, con un tratamiento del lenguaje que mantiene la esencia cervantina sin caer en arcaísmos que alejen al público.
El montaje está diseñado como un homenaje vivo: al genio de Cervantes, al renacer cultural de 1955 y a la vigencia del teatro como espejo de la sociedad.