Según informa la Policía Local de Ciudad Real a través de sus redes sociales, en la mañana del viernes, una patrulla detectó a una conductora que circulaba irregularmente por la calle Real de la capital. Tras ser detenida, la mujer fue sometida a un test de alcoholemia que reveló un nivel de alcohol en sangre de 0,80 mg/L, superando ampliamente el límite permitido. Debido a esto, deberá enfrentarse a un juicio por delito contra la seguridad vial.
Para evitar la inmovilización del vehículo, la conductora llamó a un conductor sustituto que pudiera hacerse cargo de su coche. La sorpresa fue cuando el sustituto se presentó en el lugar conduciendo una bicicleta y mostrando evidentes signos de embriaguez. Los agentes, siguiendo el protocolo, le realizaron el correspondiente test de alcoholemia, que también dio positivo. Además, el sustituto dio positivo en todas las drogas detectables por los equipos policiales.
Como resultado de estos hallazgos, el ciclista se enfrentará a una multa considerable de 1.000 euros, que se reducirá a 500 euros si paga de manera anticipada, además de la retirada de puntos de su carnet de conducir.
El insólito incidente culminó con ambos vehículos, el coche de la conductora y la bicicleta del sustituto, siendo inmovilizados por la Policía Local.