El Ateneo de Almagro, en colaboración con la Mancomunidad de Municipios del Campo de Calatrava, conmemoró ayer el Día Mundial del Medio Ambiente con la conferencia ‘Plásticos, héroes y villanos para el desarrollo sostenible de la humanidad’, impartida por el catedrático, investigador y director del departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Castilla-La Mancha Juan Francisco Rodríguez. Abrieron el acto el presidente del Ateneo, Roberto Mendes; y el representante de la Mancomunidad y alcalde de Carrión de Calatrava, Dionisio Moreno.
El catedrático Juan Francisco Rodríguez optó, en un conferencia excesivamente técnica, por un sesgo positivo a favor del uso de los plásticos, apostando por la rehabilitación de la imagen de los plásticos, frente a la tendencia mayoritaria de la población que considera a estos materiales como una amenaza para el medio ambiente y la salud pública, debido a la degradación del plástico en microplásticos que han invadido la cadena alimentaria a nivel mundial. El conferenciante abogó por un uso responsable de los plásticos, un sector que solo en Europa genera 1.070.000 empleos directos.
La asignatura pendiente sobre el uso de los plásticos es el reciclaje y su uso responsable, ya que en la actualidad existen más de nueve millones de toneladas de residuos de plásticos en los océanos del planeta y que un simple plástico tarda más de cuatrocientos años en autodegradarse. A pesar de ello, Juan Francisco Rodríguez ofreció la cara más positiva de los plásticos, abogando por convertirlos en héroes frente a la imagen popular de villanos. “Ya hay tecnología para reprocesar y reutilizar la mayoría de los plásticos y convertirlos en biodegradables”, apuntó el conferenciante, quien explicó que en su departamento universitario se trabaja en varios proyectos de reutilización de determinados plásticos en la biomedicina, en el almacenamiento de calor para las casas o en la captación de materiales tóxicos, como el mercurio, entre otros.
En un animado coloquio, los asistentes preguntaron al conferenciante sobre los riesgos para la salud humana de macro vertederos como el de Almagro, donde se recoge, almacena y trata la basura de tres cuartas partes de la provincia. El ponente aseguró que “algo hay que hacer con los residuos”, que “en algún lugar debe estar el vertedero” y que “este tipo de vertederos son un peaje inevitable”. Y puso como ejemplo algunas ciudades del norte de Europa donde sus habitantes conviven con incineradoras de residuos, como plásticos.
“Las molestias son inevitables, por eso hay que redoblar los controles, fomentar un uso responsable de los plásticos y pedir contraprestaciones, como la generación de calor para los vecinos donde se instalen las plantas incineradoras o los vertederos” y añadió Rodríguez que “este tipo de vertederos hay que gestionarlos de manera ordenada y racional, buscando un equilibrio y exigiendo transparencia”. Concluyó asegurando que los científicos “estamos para aportar soluciones” y que “actualmente hay suficiente legislación para el control de este tipo de vertederos”. Otra cosa es que se cumpla con esa legislación.
