El sueño del Almagro FSF de ascender a la máxima categoría del fútbol sala femenino tendrá que esperar. El conjunto de Jaime García firmaron este sábado una actuación valiente, combativa y digna en el Pabellón Guillermo Molina de Ceuta, pero no fue suficiente para remontar el 2-4 de la ida y lograron el mismo resultado adverso, despidiéndose con un 4-2 que refleja el esfuerzo, pero también el muro que supuso el conjunto ceutí.
La eliminatoria, que exigía una remontada épica por parte de las almagreñas, comenzó con esperanza y determinación. Durante algunos minutos, la gesta pareció posible, cuando el marcador reflejaba un esperanzador 0-1. Pero la fuerza ambiental de la grada ceutí, convertida en una auténtica caldera, sumada a errores puntuales y al empuje físico del Ceuta AD, acabaron decantando la balanza.
Una primera mitad de alto voltaje: Ilusión, remontada y mazazo
El Almagro FSF salió a morder desde el primer minuto, consciente de que necesitaba dos goles para igualar la eliminatoria. El planteamiento fue atrevido, con presión alta y velocidad por bandas. En apenas 11 minutos, Maite Martínez puso el 0-1 con un remate desde segunda línea tras una excelente internada de Rebeca Culebras, encendiendo las ilusiones de remontada.
Sin embargo, el Ceuta no tardó en reaccionar. En el minuto 13, un robo de Macarena Cárdenas propició el empate con un buen giro y disparo de Iuliia Forsiuk. Y apenas cuatro minutos después, Gabriela Sousa ejecutó a la perfección una jugada ensayada de falta para colocar el 2-1. El mazazo fue evidente: el Almagro necesitaba ahora tres goles más para soñar.
El tramo final de la primera parte fue de desgaste e intentos sin fortuna. El Ceuta se aferró a la posesión, bajó el ritmo y minó la moral manchega. La presión ambiental y las faltas acumuladas también pasaron factura, y el primer tiempo concluyó con ventaja local y sensaciones desfavorables para las rojillas.
Segunda parte: Carácter, lesión y sentencia ceutí
Tras el descanso, el Almagro volvió a intentarlo con fe. El equipo no se descompuso y siguió presionando, buscando el error rival. Rebeca Culebras, Ana Ventoso y Sofía Valero se multiplicaban, pero el físico empezaba a flaquear y el Ceuta jugaba con inteligencia.
El golpe anímico llegó en el minuto 32 con la lesión de Mayte Martínez, referente ofensiva. Apenas un minuto después, una pérdida de balón permitió a Macarena asistir de nuevo a Forsiuk para el 3-1. El tanto fue un jarro de agua fría.
Lejos de rendirse, el Almagro respondió con coraje. En el 35′, Rebeca Culebras firmó el 3-2, devolviendo algo de esperanza. Pero la necesidad de arriesgar lo dejó todo al descubierto. Con el equipo volcado en ataque y jugando de cinco, el Ceuta sentenció con el definitivo 4-2, obra de una gran Macarena Cárdenas.
Un final amargo para una temporada brillante
Con este resultado, el Ceuta AD certifica su ascenso a la Primera División con un global de 8-4. El Almagro FSF, por su parte, se despide por sexta vez consecutiva del sueño del ascenso, aunque esta temporada ha estado más cerca que nunca.
El Almagro FSF ha completado una campaña notable: subcampeón de su grupo en Segunda, igualando en puntos con el Ceuta, superó al Valdetires Ferrol en la primera eliminatoria y dejó una gran imagen en la Copa de la Reina ante rivales de entidad como el Burela.
Las claves del éxito: una plantilla sólida, el liderazgo táctico de Jaime García Luna y la entrega incansable de jugadoras como Rebeca Culebras, Mayte Martínez , Sofía Valero, Ventoso o Vera en portería.
Aplausos y orgullo pese a la derrota
La afición del Almagro FSF, que ha seguido al equipo jornada tras jornada, puede sentirse orgullosa. No hubo premio, pero sí dignidad, coraje y una demostración clara de que este equipo está preparado para pelear por metas grandes.
La temporada 2024/2025 finaliza con un sabor agridulce, pero deja una semilla de esperanza sembrada con esfuerzo y fútbol de calidad. El futuro del Almagro FSF sigue siendo prometedor.
