El Pabellón “Gemma Arenas” de Almagro acoge esta mañana, a partir de las 11:30 horas, el encuentro correspondiente a la sexta jornada del Grupo III de la Segunda División de Fútbol Sala Femenino entre el Almagro FSF y el Atlético Navalcarnero. Un choque que se presenta apasionante no solo en el plano deportivo, sino también por su carácter solidario: los beneficios del sorteo habitual de los días de partido se destinarán íntegramente a la Asociación contra el Cáncer de Mama y Ginecológico de Castilla-La Mancha (AMUMA).
El conjunto almagreño llega a la cita tras firmar una contundente victoria a domicilio frente al Azuqueca (2-7), un resultado que permitió a las rojillas recuperar sensaciones positivas tras un arranque de temporada irregular. En contraste, su rival, el Atlético Navalcarnero, cayó en su feudo ante el Salesianos Puertollano (3-4) y buscará en tierras calatravas reencontrarse con la senda del triunfo.
Ambos equipos se sitúan en la zona media de la tabla, lo que confiere al encuentro un valor especial: sumar tres puntos permitiría a las encajeras consolidar su posición y acercarse a los puestos de privilegio de la clasificación general.
Un inicio de temporada atípico
El Almagro FSF vive un inicio de campaña tan prometedor como desconcertante. El equipo dirigido por Jaime García ha ganado todos sus compromisos lejos de casa —ante San Fernando, Azuqueca y Granada—, pero ha caído en los dos disputados ante su público. Esa irregularidad en el Pabellón Gemma Arenas ha generado una mezcla de ambición y autocrítica en el vestuario, consciente de que la solidez como local será clave para repetir la presencia en la fase de ascenso a Primera División, objetivo que el club mantiene intacto.
El técnico puertollanero ha reconocido que el duelo es crucial para cambiar la dinámica:
“Tenemos la obligación de conseguir los tres puntos en casa. Estamos trabajando bien y queremos dar nuestra mejor versión ante nuestra gente”, señaló Jaime García, quien advirtió del potencial del rival: “El Futsi es un equipo joven plagado de talento. Le gusta tener el balón y correr, así que vamos a tener que estar muy finas para poder conseguir los tres puntos”.
La plantilla completó su última sesión de entrenamiento este sábado por la mañana, afinando detalles tácticos y de intensidad. La buena noticia para el cuerpo técnico es que Indira se encuentra en la última fase de recuperación de su lesión, mientras que el resto del grupo está disponible y en óptimas condiciones físicas.
Un partido con corazón solidario
El encuentro tendrá, además, un marcado carácter benéfico y simbólico. Las jugadoras del Almagro FSF estrenarán para la ocasión su tercera equipación, de color rosa, en homenaje a las personas afectadas por el cáncer de mama. Los fondos recaudados en el sorteo solidario irán destinados a AMUMA, entidad que trabaja en la prevención, investigación y apoyo a mujeres con cáncer de mama y ginecológico en toda Castilla-La Mancha.
“Queremos que la gente de Almagro disfrute de un buen partido y, al mismo tiempo, sienta que está contribuyendo a una causa importante”, destacan desde la directiva.
El reto de reconciliarse con la afición
El Almagro FSF sabe que no puede permitirse más tropiezos como local si quiere mantenerse entre las cuatro primeras plazas, donde tradicionalmente ha peleado en los últimos años.
Las madrileñas, por su parte, no han logrado puntuar fuera de su pabellón, cayendo en Ceuta y Azuqueca, aunque su juventud y calidad las convierten en un rival tan imprevisible como peligroso.
Con el Gemma Arenas como escenario y el rosa solidario como emblema, el duelo entre el Almagro FSF y el Atlético Navalcarnero promete emociones fuertes, compromiso y espectáculo. Más que un partido, será una cita con el deporte y la solidaridad.

