Descárgate y léete el Real Decreto del Estado de Alarma decretado en toda España.
Almagro Noticias.- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, declaraba, desde este sábado y durante los próximos 15 días, el estado de alarma en España, con el fin de tomar medidas excepcionales para frenar el avance del coronavirus Covid-19, que ya ha contagiado a 5.753 personas y quitado la vida a 136. Una medidas que se aprobarían en un Consejo de Ministros extraordinario, que se está celebrando este sábado.
Esta medida de urgencia, recogida por la Constitución española, permitirá al Gobierno nacional entre otras acciones, limitar los movimientos de personas o intervenir “locales de cualquier naturaleza” como pueden ser los hospitales privados, y para lo que puede servirse del Ejército y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
De esta manera, los ciudadanos, de la misma forma que los vehículos, de todo el país podrían tener restringida la libertad de movimientos, y se planea que solo se pueda circular por las calles para adquirir alimentos, productos farmacéuticos y bienes de primera necesidad, asistir a centros hospitalarios, ir al trabajo y retornar a su casa, cuidar a mayores, menores, enfermos y personas con discapacidad, desplazarse a entidades financieras o por causa de fuerza mayor. Todas estas limitaciones de movimientos entrarían en vigor a las 8:00 del lunes 16 de marzo de 2020.
Y además, se le concede al ministro del Interior la capacidad de “acordar el cierre a la circulación de carreteras o tramos de ellas por razones de salud pública, seguridad o fluidez del tráfico o la restricción en ellas del acceso de determinados vehículos por los mismos motivos”.
En paralelo, además, podría prohibirse la apertura al público comercios y negocios, salvo tiendas de alimentación y farmacias, e incluso echar mano de la la sanidad privada para reforzar la red pública.
Misas, bodas y funerales
Por otro lado, el decreto regula que las misas, bodas y funerales en toda España se podrán celebrar siempre y cuando haya “medidas organizativas” que eviten “aglomeraciones” de tal forma que se garantice la distancia de “al menos un metro” entre personas. De esta manera, el Ejecutivo no prohíbe las misas ni las bodas o funerales pero sí las restringe y estarán condicionadas a la posibilidad de que los asistentes a estas celebraciones religiosas puedan mantener la distancia de seguridad para evitar contagios. Es una medida que entrará en vigor a partir de la publicación de este Real Decreto en el Boletín Oficial del Estado.
“La asistencia a los lugares de culto y las ceremonias civiles y religiosas, incluidas las fúnebres, se condicionan a la adopción de medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones de personas, en función de las dimensiones y características de los lugares, de tal manera que se garantice a los asistentes la posibilidad de respetar la distancia entre ellos de al menos un metro”, señala el Gobierno.
Medidas para proteger mejor la salud de todos los ciudadanos
En definitiva, y en palabras del presidente, el resultado del Consejo de Ministro y “todas estas decisiones estarán orientadas a movilizar todos los recursos del conjunto del Estado para proteger mejor la salud de todos los ciudadanos. Recursos económicos, recursos sanitarios, tanto públicos como privados, tanto civiles como también militares, para la protección de todos los ciudadanos, en particular de los que resulten más vulnerables frente al virus por su edad o por otros procedimientos previos. Y también para responder a la emergencia social y económica con la máxima agilidad y contundencia”.
Porque a pesar de todo, si algo tiene claro Sánchez es que “superaremos esta emergencia amparándonos en el consejo de la ciencia y apoyándonos en todos los recursos del Estado. Pero también es seguro que lo conseguiremos antes y con los menores daños humanos, económicos y sociales posibles si lo hacemos unidos y cumpliendo cada cual con nuestro deber. Este virus lo pararemos unidos”.
En nuestro país es la segunda vez que se declara el estado de alarma, con el fin de afrontar crisis tan extraordinarias como la que, desgraciadamente, está sufriendo el mundo y también nuestro país.