Ciudad Real se prepara para acoger, los próximos 15 y 16 de febrero, la tercera edición del Torneo Internacional Quijote de Esgrima, una competición de categoría M15 que servirá como prueba clasificatoria para el campeonato de España. Este evento reunirá a cerca de 400 esgrimistas procedentes de 60 clubes de todo el país, consolidando a la ciudad como un referente en el panorama nacional de este deporte.
El concejal de Deportes, Pau Beltrán, ha destacado la relevancia de este torneo, señalando que “sólo Ciudad Real, junto a Madrid y Barcelona, albergan este campeonato, que además cuenta con el aliciente de ser clasificatorio para el nacional”. Beltrán ha animado a la ciudadanía a asistir al evento para “disfrutar de un gran ambiente deportivo” y apoyar a los jóvenes talentos que participarán en las modalidades de sable, espada y florete.
Organizado por el Club de Esgrima Ciudad Real, en colaboración con el Ayuntamiento y diversas instituciones, y con el patrocinio de varias empresas privadas, el torneo espera congregar a unas 800 personas, incluyendo deportistas, técnicos y familiares. Antonio Muñoz Gomis, presidente del club, ha señalado que “al ser una categoría de menores de 15 años, también se prevé en muchos casos que vengan acompañados de sus padres”.
Entre los participantes, se encuentran ocho esgrimistas del Club de Esgrima Ciudad Real, cinco niños y tres niñas, destacando la presencia de Ana Molina Arcos, quien recientemente obtuvo la medalla de bronce en los Juegos del Mediterráneo como miembro del equipo nacional de esgrima menores de 15 años, celebrados en Croacia. La competición también contará con la participación de un integrante del Club Espadas de Calatrava.
Un aspecto destacado del torneo será la presencia en el cuadro de árbitros de Vanesa Chinchón, la primera mujer que ha arbitrado una final olímpica de esgrima, durante los Juegos Olímpicos de París 2024. Su participación añade un valor especial al evento, subrayando el compromiso con la excelencia y la igualdad en el deporte.
Ciudad Real se prepara así para vivir un fin de semana lleno de emoción y talento, reafirmando su posición como capital de la esgrima y ofreciendo una oportunidad única para disfrutar de este deporte olímpico en su máximo esplendor.