Ciudad Real se ha convertido en el centro del motor clásico este miércoles con la llegada de la X Spain Classic Raid, una de las pruebas más espectaculares y emocionantes para los amantes de los coches históricos. Los participantes de esta carrera, que arrancó el 19 de octubre en Barcelona, han alcanzado la quinta etapa de un recorrido lleno de desafíos, belleza paisajística y, sobre todo, mucha historia sobre ruedas.
La emoción del Raid en la Puerta de Toledo
La emblemática Puerta de Toledo fue el escenario elegido para recibir a los 125 equipos que continúan en esta increíble travesía, tras un exigente recorrido por toda España. De los 150 equipos inscritos inicialmente, la mayoría han logrado seguir adelante, lo que demuestra la destreza y resistencia de estos vehículos con más de 25 años de antigüedad. Entre los curiosos que se acercaron al lugar, el entusiasmo era palpable al ver de cerca coches que, para muchos, son auténticas joyas de museo, cada uno con su propia historia.
Ciudad Real, punto clave del Raid
El concejal de Obras de Ciudad Real, Miguel Hervás, junto con otros miembros del equipo de gobierno y técnicos del Área de Turismo, estuvieron presentes en la entrega de premios de esta etapa. Durante su intervención, Hervás felicitó a los participantes y agradeció a los organizadores por volver a incluir a Ciudad Real en el recorrido de este prestigioso raid. “Nuestra ciudad está preparada para acoger todo tipo de eventos, y hoy recibimos a más de trescientas personas que disfrutarán de nuestra gastronomía y harán noche en la capital”, declaró Hervás.
La inclusión de Ciudad Real en esta aventura no solo es un reconocimiento a su capacidad de acoger grandes eventos, sino también una oportunidad para mostrar las bondades turísticas de la región, especialmente su rica oferta gastronómica y su hospitalidad.
Una ruta inolvidable: De Barcelona a Dos Hermanas, 2.100 km de desafíos
La Spain Classic Raid es mucho más que una simple competición de velocidad; es una prueba que combina aventura, turismo y compañerismo. A lo largo de 8 etapas y más de 2.100 kilómetros, los participantes han atravesado algunas de las rutas más espectaculares de España, recorriendo caminos rurales, senderos y paisajes que pocas veces se ven en una carrera automovilística.
Tras comenzar en Barcelona, los vehículos han pasado por Lérida, Teruel, Soria y Guadalajara antes de llegar a Ciudad Real. Desde aquí, pondrán rumbo hacia Jaén y, finalmente, llegarán a Dos Hermanas, en Sevilla, donde culminará esta épica aventura.
Coches clásicos que dejan huella: Del Volkswagen Buggy al Overland Militar
Aunque todos los coches que participan en la Spain Classic Raid tienen su propio encanto, hay algunos que han captado especialmente la atención del público. Entre ellos, un Volkswagen Buggy de 1958, que ha deslumbrado a los presentes con su diseño único y su historia, y un Overland que perteneció al ejército francés, un vehículo cargado de simbolismo que sigue demostrando su valía a pesar de los años.
La diversidad de coches y nacionalidades entre los participantes es otro de los atractivos de este raid. Aunque la mayoría de los equipos son españoles, también participan aficionados del motor de países como Italia, Francia, Dinamarca e incluso Australia. Este crisol de culturas, unido por la pasión por los vehículos clásicos, refuerza el carácter internacional de la prueba.
Un evento que combina competición y turismo
La Spain Classic Raid es un desafío para los vehículos y sus conductores, además de ser una oportunidad para disfrutar del turismo y la cultura de los lugares que visitan. Cada parada ofrece a los participantes la oportunidad de descubrir la gastronomía local, conocer a sus gentes y explorar rincones únicos del país.
En Ciudad Real, los equipos han podido degustar los platos tradicionales manchegos y descansar tras una etapa exigente, mientras disfrutan del cálido recibimiento que les ha brindado la ciudad. Este tipo de eventos son un excelente escaparate para los destinos, que ven en estas competiciones una forma de atraer visitantes y dinamizar el turismo.
