La noche del sábado la Policía Local de Ciudad Real interceptó a un conductor que circulaba en zigzag por la carretera de Aldea del Rey, con una tasa de alcoholemia de 1,19 mg/l en aire espirado, casi cinco veces el límite legal permitido (0,25 mg/l) 28. El vehículo fue detenido en la Ronda de la Mata tras múltiples llamadas al 092 y 112 alertando de su peligrosa maniobra, según informó la Policía Municipal en su cuenta de X (antes Twitter).
Detalles de la intervención: Llamadas ciudadanas
A las 22:20 horas, varios testigos alertaron de un turismo que zigzagueaba de forma errática en la carretera de Aldea del Rey, poniendo en peligro a otros usuarios. La rápida actuación de los agentes permitió localizar el vehículo en la Ronda de la Mata, donde el conductor, visiblemente intoxicado, fue sometido a un control de alcoholemia. El resultado fue alarmante: 1,19 mg/l, una cifra que supera incluso casos similares registrados en la provincia, como el de un conductor con 1,34 mg/l detenido cerca de dependencias policiales en 2022.
El individuo, cuyos datos no han sido revelados, fue arrestado y se enfrentará a un juicio por delito contra la seguridad vial, con posibles penas que incluyen prisión, multas económicas y retirada del permiso de conducir. Su vehículo quedó inmovilizado, y las autoridades agradecieron públicamente a los ciudadanos que dieron la voz de alarma: “Su colaboración salvó vidas”, destacaron en redes sociales.
Tasas de alcohol en España: ¿Por qué este caso es tan grave?
El Código de Circulación (Artículo 20) establece que la tasa máxima permitida para conductores comunes es de 0,25 mg/l en aire espirado (equivalente a 0,5 g/l en sangre). Para profesionales y noveles, el límite se reduce a 0,15 mg/l. Superar estos umbrales no solo implica sanciones administrativas, sino también responsabilidad penal si se rebasan los 0,60 mg/l, como en este caso.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha alertado reiteradamente sobre los efectos del alcohol: incluso con 0,5 g/l en sangre, el riesgo de accidente se duplica, y con 0,8 g/l, se quintuplica. Este conductor, con una tasa equivalente a 2,38 g/l en sangre, multiplicaba exponencialmente el peligro de una tragedia.
Consecuencias legales y sociales: Más allá de la multa
El conductor detenido se enfrenta a un delito penal, con posibles penas de 3 a 6 meses de prisión, multas de hasta 12 meses de salario, retirada del carné por 1 a 4 años y trabajos comunitarios. Además, su acción pone en evidencia un problema sistémico: el alcohol está presente en un tercio de los siniestros mortales en España, según la DGT.
La intervención exitosa en este caso subraya el valor de la colaboración ciudadana. Sin las llamadas al 092 y 112, el desenlace podría haber sido trágico. Las autoridades insisten en que “la única tasa segura es 0,0%”, un mensaje que debe calar en una sociedad donde, pese a los avances, el alcohol sigue siendo un enemigo silencioso al volante.