Ángela López Castro falleció el pasado miércoles a causa de un infarto. Tenía 52 años, casada, con cuatro hijos, y llevaba al cargo de la OMIC del Ayuntamiento de Bolaños 28 años, más política que sindicalista, responsable del sector de administración local del CSIF y afiliada a Ciudadanos. El pasado año 2016 se presentó a las elecciones autonómicas por este partido “porque me gusta mucho mi trabajo, que es resolver problemas a la gente y ello me da muchas satisfacciones”, nos comentaba a una entrevista en exclusiva para este digital.
Almagro Noticias.- Ángela López Castro, de 52 años de edad, casada, con cuatro hijos, responsable de la OMIC del Ayuntamiento de Bolaños, sindicalista del CSIF, afiliada a Ciudadanos, falleció el pasado miércoles por un infarto de miocardio, que acabó con la sonrisa permanente y apagó la luz de los ojos risueños de esta mujer enamorada de su trabajo, que era simplemente, “resolver problemas a la gente”. Y ayer le dimos el último adiós. Muchos fueron los que se acercaron a rendir su último homenaje a la Iglesia Parroquial de San Felipe y Santiago, ayer mañana, para dedicar un último adiós a esta mujer “fuerte, inteligente, sensible, valiente, divertida…” como muchos de sus compañeros de Ciudadanos han retuiteado…
Nosotros, en este digital, nos hemos quedado con un café pendiente, con muchas cosas de las que hablar, teníamos pendiente una entrevista con ella, para charlar con una taza de café, de las próximas elecciones generales, de las próximas elecciones autonómicas y municipales, y dos días antes de su fallecimiento, nos confesó que esta vez no tenía intención de presentarse, pero que si había que arrimar el hombro, allí estaría ella, como siempre ha estado, como siempre lo ha hecho…
Tuvimos la suerte de poder entrevistarla el pasado año 2016, cuando se presentó a las elecciones autonómicas por Ciudadanos por la provincia de Ciudad Real, que por aquella vez no obtuvo ningún representante, ya que los ocho diputados por esta provincia se lo repartieron, a partes iguales, PP y PSOE.
Y echando la vista atrás, volviendo a releer aquella entrevista, todo o casi todo lo que en ella nos descifró Angelines, tiene aún mucho que ver con esta rabiosa actualidad de hoy en día. Y merece la pena volver a aquel día, a aquella tarde, acompañada de su marido José, sentados en un bar de la Plaza de España, al lado del Ayuntamiento, con un café y con una sonrisa siempre en su rostro…, y así la recordaremos, para siempre. DEP