El Centro de Salud de Almagro se convierte en el epicentro de un importante avance en la prevención de la ceguera relacionada con la diabetes. El director gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), Alberto Jara, ha visitado las instalaciones para conocer de primera mano el desarrollo del nuevo programa de cribado de la retinopatía diabética, una iniciativa clave dentro del Plan Regional de Prevención de la Ceguera.
Este innovador programa tiene como objetivo facilitar la detección precoz de la retinopatía diabética en pacientes con diabetes mellitus tipo 2. Para ello, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha dotado a 85 centros de salud con retinógrafos no midiátricos, dispositivos de alta tecnología que permiten detectar alteraciones en la retina sin necesidad de dilatar la pupila. Esta inversión, valorada en 2,5 millones de euros y financiada con fondos del Ministerio de Sanidad, supone un gran paso adelante en la lucha contra la pérdida de visión causada por esta patología.
Un cambio en el modelo de detección y cribado
Tradicionalmente, el cribado de la retinopatía diabética requería la derivación del paciente desde Atención Primaria a las consultas hospitalarias de Oftalmología, donde se realizaban pruebas presenciales. Este nuevo programa transforma el proceso, permitiendo que los profesionales de Atención Primaria puedan realizar el cribado directamente en los centros de salud, agilizando la detección y reduciendo la carga asistencial en los hospitales.
Según ha explicado Jara, los objetivos del programa son claros: detectar la retinopatía en sus fases iniciales para aplicar tratamientos tempranos, reducir la incidencia de ceguera y mejorar la accesibilidad de los pacientes a los servicios oftalmológicos, minimizando los desplazamientos innecesarios y los tiempos de espera.
Teleoftalmología: una solución eficiente y accesible
Uno de los pilares fundamentales del programa es la teleoftalmología, basada en la retinografía con cámara no midiátrica. Este método destaca por su alta eficacia diagnóstica, permitiendo ampliar la cobertura del cribado sin comprometer la calidad del diagnóstico. Además, elimina la necesidad de dilatar la pupila, evitando molestias al paciente y reduciendo el tiempo de exploración.
La teleoftalmología también favorece la equidad en el acceso a la atención oftalmológica, especialmente en las zonas rurales, donde la distancia a los hospitales puede ser un obstáculo para muchos pacientes. Las imágenes obtenidas se envían de manera telemática para su análisis por especialistas, garantizando un diagnóstico rápido y preciso.
Implementación progresiva en Ciudad Real
El programa de cribado ha arrancado en nueve centros de salud de la Gerencia de Atención Integrada de Ciudad Real, incluyendo los centros Ciudad Real 1, 2 y 3, Miguelturra, Calzada de Calatrava, Porzuna, Villarrubia de los Ojos, Almagro y Daimiel 2. Tras esta fase inicial, se evaluará su funcionamiento para optimizar el proceso antes de su expansión al resto de Castilla-La Mancha.
Para garantizar el éxito del programa, se ha llevado a cabo una formación específica dirigida a los profesionales sanitarios que manejarán los retinógrafos y analizarán las imágenes. En este sentido, la colaboración entre Atención Primaria y los servicios de Oftalmología será clave para garantizar la correcta interpretación de los resultados y la derivación de los pacientes con alteraciones retinianas.
Un programa con impacto positivo en la salud pública
La retinopatía diabética es una de las principales causas de ceguera en adultos y su detección temprana es esencial para prevenir complicaciones graves. En una región como Castilla-La Mancha, caracterizada por una población dispersa y un alto porcentaje de pacientes diabéticos, esta estrategia de cribado representa un avance crucial en la atención sanitaria.
Al mejorar el acceso a pruebas diagnósticas en Atención Primaria y reducir los tiempos de espera, el programa no solo optimiza los recursos sanitarios, sino que también mejora la calidad de vida de los pacientes, evitando desplazamientos innecesarios y garantizando un seguimiento adecuado de su salud visual.
“Estamos convencidos de que este tipo de iniciativas, basadas en la innovación, la prevención y la colaboración entre niveles asistenciales, son el camino para ofrecer una atención sanitaria de mayor calidad y más accesible para todos los ciudadanos”, ha destacado Alberto Jara.
Con esta apuesta por la tecnología y la atención cercana, Castilla-La Mancha se posiciona a la vanguardia en la detección y prevención de la retinopatía diabética, reforzando su compromiso con la salud visual de la población.