El Pleno de la Diputación de Ciudad Real ha dado luz verde a una polémica pero necesaria propuesta para reintroducir la caza controlada en el Parque Nacional de Cabañeros. La moción, impulsada por el Grupo Popular y defendida por su portavoz, Rocío Zarco Troyano, pretende frenar el deterioro ambiental causado por la sobrepoblación de ungulados, que está poniendo en jaque la biodiversidad de este emblemático espacio natural protegido.
Una crisis ecológica sin precedentes
Cabañeros, reconocido como uno de los mayores exponentes del bosque mediterráneo en Europa y parte de la Red Natura 2000, ha experimentado un grave deterioro desde que se prohibió la actividad cinegética en 2020. Según la moción presentada, la falta de implementación del Plan de Gestión de Ungulados (PGU) y la ausencia de convenios con propietarios han agravado la situación, afectando hábitats esenciales y poniendo en riesgo especies como el águila imperial y el lince ibérico.
La sobrepoblación de ciervos y corzos ha devastado la flora del parque, dificultando la regeneración de matorrales y especies arbóreas, y aumentando el riesgo de incendios forestales. Ante este panorama, la moción del Grupo Popular busca equilibrar la conservación ambiental con el desarrollo sostenible y la dinamización económica de los municipios circundantes.
Acuerdos clave para la gestión del parque
Entre las medidas aprobadas se incluyen:
- Instar a la Unión Europea a enviar una delegación oficial para evaluar los hábitats afectados en Cabañeros y emitir un dictamen sobre el régimen de protección activa.
- Revisar la Ley de Parques Nacionales (30/2014) para conceder un plazo adicional de 10 años que permita adaptar los parques a la normativa vigente.
- Transferir competencias de gestión de los parques nacionales a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, asegurando compensaciones económicas para los propietarios afectados.
- Actualizar el Plan Director de la Red de Parques Nacionales, incorporando las singularidades de Cabañeros para promover actividades sostenibles.
Caza controlada: herramienta de equilibrio ecológico
La moción defiende la caza controlada como un método eficaz y sostenible para reducir la sobrepoblación de ungulados, restaurar el equilibrio de los ecosistemas y proteger la biodiversidad. Esta actividad se realizaría bajo estrictos marcos regulatorios y con la colaboración de propietarios mediante convenios específicos.
Impacto económico y social
Miguel Ángel Valverde, presidente de la Diputación, subrayó la importancia de esta medida para una comarca como Cabañeros, donde la prohibición de la caza ha provocado un “drama auténtico”. Destacó que la caza no solo es clave para la gestión ambiental, sino también para la generación de empleo y oportunidades económicas en los pueblos de la región.
En Castilla-La Mancha, el sector cinegético genera 14.000 puestos de trabajo y representa cerca del 2% del PIB regional, con un impacto económico de más de 600 millones de euros. Luis Alberto Lara, del Partido Socialista, reconoció la complejidad del tema y abogó por un enfoque científico y técnico.
Una apuesta por el futuro de Cabañeros
La aprobación de esta moción marca un hito en la gestión del Parque Nacional de Cabañeros. Con el respaldo de los grupos Popular y Vox, y la abstención del Partido Socialista, se reafirma el compromiso de la Diputación con la protección del patrimonio natural y cultural de la provincia. La colaboración entre administraciones, propietarios y la comunidad científica será crucial para garantizar el éxito de estas medidas y el futuro de este espacio natural único.