Este sábado, Almagro vivió su día grande en honor a su patrón, San Bartolomé Apóstol. Como cada año, los vecinos de la localidad se reunieron en la iglesia que lleva su nombre para rendir homenaje al santo, en una celebración marcada por la tradición y la devoción. Durante la misa solemne, el alcalde Francisco Javier Núñez, por segundo año consecutivo, elevó una plegaria en nombre de todos los almagreños, mostrando gratitud por las lluvias recibidas, aunque escasas, que han permitido evitar restricciones de agua en la ciudad.
Núñez destacó la importancia de San Bartolomé como guía y protector, reconociendo su papel en los momentos difíciles. “Nos ayuda a ver con claridad en aquellos momentos que todo parece oscuro”, expresó el regidor, quien también pidió por una comunidad donde reinen el respeto, la tolerancia, la educación y la seguridad. Con un compromiso renovado, aseguró que su único objetivo siempre será el bienestar de Almagro.
Tras la plegaria del alcalde, la misa continuó con la homilía del párroco Joaquín Gutiérrez, quien exaltó las virtudes del patrón, como la sinceridad, la capacidad de escucha, y su lucha por el bien común. Posteriormente, la reina y damas de las fiestas, junto a una representación de los mayores de la ciudad, realizaron la tradicional ofrenda floral a San Bartolomé.
El evento concluyó con la actuación de la Asociación Folklórica Tierra Roja, que ofreció sus bailes y cantos a los pies del altar. Como es costumbre, el Cabildo de San Bartolomé invitó a todos los presentes a degustar la tradicional “limoná” y berenjenas, cerrando así una jornada de fe y unidad que, un año más, llenó la Iglesia Parroquial de Almagro.
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