La Comisión Europea ha declarado estratégico el proyecto minero ‘El Moto’ en Abenójar, un hito que no solo asegura la extracción de wolframio —un mineral crítico para la industria tecnológica y militar—, sino que también posiciona a España como pieza clave para reducir la dependencia europea de China. La alcaldesa Verónica García ha calificado este respaldo como «el impulso definitivo» a un sueño de 15 años que promete revitalizar una de las zonas más afectadas por la despoblación.
Un proyecto de vida: 15 años de persistencia
En declaraciones a los medios, García destacó que este reconocimiento garantiza financiación y agiliza trámites, pero también obliga a cumplir «los estándares medioambientales más exigentes de la UE». «Llevamos una década implicados para que fuera una realidad. Ahora, el aval de Europa asegura que se hará bien», afirmó.
El yacimiento, ubicado en los parajes ‘La Virgen’ y ‘La Peñuela’, a 7 km del municipio, extraerá 91 millones de toneladas de wolframio y 1,2 millones de onzas de oro en 30 años. Según estudios, cubrirá el 20% de la demanda europea de este mineral, del que China controla más del 80% global. «Es una oportunidad histórica para dejar de depender de terceros», subrayó la alcaldesa.
Impacto económico y social: 500 Empleos y una lucha contra la despoblación
Abenójar, con apenas 1.300 habitantes, ya percibe los primeros efectos. «La llegada de geólogos, ingenieros y sondistas ha reactivado hostales, bares y servicios», explicó García. Se crearán 500 empleos directos y miles indirectos en construcción, transporte y logística, sectores vitales para una provincia que pierde población década tras década.
La mina, diseñada como una red de galerías subterráneas «similares a las del metro», comenzará su construcción en 2025, con producción estimada para 2027. «Queremos atraer talento, inversiones y familias», insistió García, señalando que el proyecto diversificará una economía local tradicionalmente agraria.
Sostenibilidad y tradición minera: Un equilibrio necesario
Pese al entusiasmo, la alcaldesa remarcó que la UE exigirá prácticas respetuosas con el medioambiente. «No repetiremos errores del pasado. Seremos ejemplo de minería sostenible», prometió. Además, destacó el apoyo ciudadano: «Abenójar tiene ADN minero, como Puertollano o Almadén. Los vecinos entienden que esto fijará población».
Una luz al final del túnel para la España rural
El proyecto no solo refuerza la autonomía estratégica europea, sino que simboliza esperanza para la España vaciada. «Combate el reto demográfico con empleo estable», concluyó García. Mientras Bruselas celebra un paso hacia la soberanía industrial, Abenójar se prepara para escribir un nuevo capítulo en su historia: uno donde la minería del siglo XXI se alía con el progreso social.
