Almagro Noticias.- La habilidad goleadora de Chendo Alarcón, el hombre gol del Almagro, y el olfato de Santana para meter la puntera en el momento justo, dieron los tres primeros puntos al Almagro esta temporada. Tres puntos de alivio, de confianza, de sosiego. David Martín y sus chicos hicieron gala de una efectividad que no tuvo su rival, y es que la experiencia, en esta categoría como en todas, es un grado.
Había bajas en los dos equipos, aunque más en el Almagro. Sevilla, con el muslo amoratado tras el golpe del pasado miércoles, fue duda hasta cinco minutos antes de empezar. Fue de la partida, en un once bastante previsible teniendo en cuenta los 16 de la lista, en el que se despejó la duda del lateral derecho. Parece que de momento Martín le entrega la confianza a Rivero, uno de los futbolistas más polivalentes de la plantilla.
Lo de tocar la pelota no pudo ser, y pocas veces será en un campo que por dimensiones, por estado del césped y por cómo se comporta el balón, impide el preciosismo a todas luces. Ahí tiene un arma Carrión esta temporada, que si va limando errores defensivos, insistimos, puede arañar preciados botines ante su afición. A punto estuvo de hacerlo este sábado, en un choque intenso, con sabor a derbi de verdad.
Santana probó desde unos 25 metros marchándose arriba por poco a los cuatro minutos. Empezó acercándose más al área rival el Almagro. Rivero y De la Hoz, cumpliendo el papel de carrileros que David Martín les ha entregado con la posesión de la pelota, colgaron varios centros peligrosos sin encontrar un remate franco. Pero Carrión también avisó en un par de recuperaciones de balón, especialmente si la pelota llegaba a Pablo. En el 12 detallazo del 9 de Carrión, con un pase de rabona preciso y precioso para Silvio, que acabó en fuera de juego.
Ureña insistía una y otra vez en probar de lejos, con ningún acierto. Y en el 21 el 0-1. Lo que decíamos, centro de De la Hoz al primer palo, y Chendo que mete la espuela para adelantarse a Candi.
La reacción de Carrión se hizo esperar. Fue en los últimos minutos cuando dio dos avisos, y a la tercera fue la vencida. En el 39 un no despeje de Juampe habilitó a Richi, que se internó y disparó demasiado flojo. En el 43 enorme pase de Miguelillo a Silvio, dos ex rojillos, que a punto estuvieron de liarla. El control orientado de Silvio y su disparo fueron de libro, pero Astillero estuvo increíble por primera vez (y no por última) en el partido. Y casi sobre la bocina, centro de Esteban desde la derecha que tras tocar en un defensor despista a Astillero y deja a Nacho en el segundo palo para anotar a placer el primer gol de la historia de Carrión en Tercera División.
El guión fue parecido en el comienzo de la segunda. Carrión se había marchado a la caseta siendo mejor, y fue mejor en esos primeros minutos con una doble ocasión. Primero en una falta directa de Carreño junto al palo a la que llegó como un gato Astillero, y después en segunda jugada un disparo de Miguelillo a la mismísima escuadra. Parecía imposible que Astillero llegara, pero de nuevo llegó, desesperando a la parroquia carrionera.
Seguía apretando Carrión, con un Almagro fallón, impreciso. Esteban colgó una falta que Pablo remató muy desviada, y poco después otra buena llegada, esta vez por la derecha, que terminó con un disparo de Pablo dentro del área y otra parada certera de Astillero, que fue una pesadilla para Carrión. Y lo que son las cosas, y el fútbol, cuando los locales confiaban en la remontada viviendo sus mejores minutos, Santana aprovechó una falta de entendimiento entre Candi y Buda para meter el pie y ponerla, con más fortuna que intención, por encima del guardameta verdiblanco.
Para colmo de la desesperación local, en el 72 llegó la segunda amarilla a Juli por cortar una contra que montaba Álvaro Ramírez. Cuesta García enseñó la cartulina a Richi, pero los futbolistas del Almagro instaron al línea a enmendar al colegiado en su error. Lo hizo y Juli tomó el camino de vestuarios, dejando a su equipo con uno menos y obligando a Chule a recomponer la zaga con dos hombres de ataque como Santi Bada y Richi, otros dos ex rojillos.
Esa fue la puntilla a un partido en el que ya no se jugó nada. Almagro utilizó, cómo no, todas sus armas para frenar el choque. Y Carrión no tuvo gas ni fuelle para poner en apuros una victoria que pudo ser aún más amplia si Marcos no se entretiene tanto ya en el añadido dentro del área.
