Peligro en nuestras calles: “La Bomba”, no te fies de los ositos de gominola

La Bomba, no te fies de los ositos de gominola

Las nuevas drogas que azontan nuestros pueblos

Almagro Noticias.- Según nos informan fuentes de la Guardia Civil, durante estas fiestas del carnaval está circulando por nuestros pueblos una nueva forma de droga, bajo la inocente apariciencia de ositos de gominola se esconde una novedosa forma de consumo y distribución de estupefacientes entre la población más joven y cuyos efectos secundarios aún se desconocen. Por ello, la Guardia Civil recomienda no hacer uso de esta nueva modalidad de sustancia ya que cualquier consumo o tráfico de éste, u otro estupefaciente, puede producir graves daños a la salud y está penado por ley.

La bomba

Según El Español, esta es la última sustancia en llegar a España. Un estupefaciente que provoca euforia y alucinaciones y que además es relativamente indetectable, ya que “va impregnado en ositos de gominolas”.

“Es una droga de nueva síntesis. Se parece al MDMA —conocido como éxtasis— porque a pequeñas dosis produce euforia e hipersensibilidad. “Está muy indicada para follar. Pero también tiene un componente alucinógeno”, explica un joven vendedor de drogas, citado por el diario.

El modo de preparación también ha llamado la atención, ya que ‘la bomba’ se vende en forma de ositos de gominola impregnados con un líquido que contiene el alucinógeno. Además, según las fuentes citadas por el diario, la droga “no tiene los efectos secundarios de la coca o el éxtasis”, lo que la hace una estupefaciente ideal.

Sin embargo, en el artículo se recoge la historia de un joven que sufrió “un mal viaje” luego de comerse dos ositos. “Lo encontraron sentado en la puerta del Carrefour a las siete de la mañana, desnudo y acariciando un caracol. Cuando llegaron los ‘Mossos d’Esquadra’ a recogerlo empezó a aplaudir porque decía que había visto a Dios. Pasó 8 días en el hospital”, asegura la nota.

Como explica el doctor Gonzalo Haro Cortés, “cada vez se consumen más sustancias de la que no tenemos información suficiente” y por eso es necesario para la comunidad científica y médica “investigar y conocer las consecuencias del consumo de cada una de ellas”.

Publicidad